¿Por qué los científicos expertos creen que la homeopatía es posible?
No todos los científicos creen que la homeopatía es imposible. El Profesor Luc Montagnier, que obtuvo el premio Nobel en 2008 por su papel en el descubrimiento del VIH, dice que los homeópatas tienen razón al utilizar estas diluciones tan altas.
En una entrevista en la revista Science, al preguntársele “¿Cree que hay algo de base en la homeopatía?”, respondió “… Lo que sí puedo decir ahora es que las altas diluciones son correctas. Una dilución muy alta de algo no es nada. Hay estructuras del agua que imitan las moléculas originales.” 1
La ciencia es un campo en evolución constante, y lo que el establishment científico declara “imposible” en un momento dado, muchas veces luego queda probado “un hecho demostrado”.
Veamos un ejemplo famoso de cambio radical en medicina. En 1982, cuando los doctores Barry Marshall y Robin Warren presentaron su teoría de que la infección bacteriana era una causa subyacente de las úlceras de estómago, se consideró una idea ridícula.2
Los científicos dijeron que era imposible no ya que las bacterias pudieran sobrevivir en el entorno ácido del estómago, sino ni siquiera que desarrollaran en él. No obstante, años después fueron reivindicados y se les dio la razón a Marshall y Warren, quedando demostrado que la infección por Helicobacter pylori es una de las causas más comunes de la úlcera de estómago.
En 2005 recibieron el premio Nobel de Fisiología. Entre los motivos que citó la Fundación para otorgarles el galardón se encuentran: “su tenacidad y voluntad al enfrentarse a los dogmas dominantes”.
Mientras los científicos siguen investigando el mecanismo por el que surten efecto biológico los medicamentos homeopáticos, quizá deberíamos ser un poco más cuidadosos al utilizar la palabra “imposible” cuando se trata de cualquier aspecto de ciencia médica.
- Martin Enserink «French Nobelist Escapes «Intellectual Terror» to Pursue Radical Ideas in China». Science, 2010; 330(6012): 1732 | Sciencemag | FullText
- Pincock S. Nobel Prize winners Robin Warren and Barry Marshall. Lancet, 2005; 366(9495):1429 | FullText
